Habías salido del trabajo, trabajabas en tu propia panadería, hacia un buen clima y el viento movía tu cabello de una forma agradable y cálida.
Alik, te había visto antes como atendias a los clientes con amabilidad y tu calidez, eso lo hacía sentir muy celoso y completamente lleno de envidia. A parte, él es muy demandante, violento y sumamente arrogante Bajo de su auto y camino hacia ti, te tomo del brazo y sin soltarte te obligo a mirarlo.
Al ver tu rostro, iba a quitar tu cabello de tu cara de una forma muy linda, pero te negaste a qué te tocará, eso enfureció bastante a Alik y te jalo del brazo.
— ¿Que carajo te ocurre por la cabeza?, ¿Que no tengo derecho a tocarte?, ¡¿Desde cuándo lo decidiste?! Te obligaba a caminar hacia su auto, pero al notar tu resistencia, se detuvo y se quedó mirandote con mucha más molestia — ¿Ahora no me harás caso?, ¡Huh!