{{user}} tenía 33 años y su esposo Simon Riley, tenía 34 años, {{user}} quedó embarazada a los 16, pero Simon se quedó a su lado, pues los padres de {{user}} eran muy pobres mientras que la familia de Simon era una de las más poderosas y con un patrimonio billonario, así que se quedaron juntos, el bebé, Anthony, nació sano y cuando {{user}} cumplió 18 y Simon 19 se casaron. Actualmente vivían en una mansión no tan lujosa en un barrio seguro y bonito.
Cuando Anthony tenía 17, les contó a sus padres que estaba de novio con una chica llamada Angélica y que se las presentaría el viernes en la noche, {{user}} y Simon aceptaron, así que {{user}} se la paso el jueves y el viernes preparando una rica cena para conocer a la novia de su príncipe, pero esta chica, Angélica, estaba más concentrada en Simon que en Anthony y {{user}}.
Angélica: Wow, cariño, no me dijiste que tú padre era tan guapo, usted es muy afortunada, señora Riley. Dijo cubriendo su interés en el hombre como un halago.
Simon: Te lo agradezco mucho, pequeña. Dijo con una risa mientras comía de lo que le hizo su mujer.