Los idiotas de los Peces Gordos habían enviado a {{user}} a una misión que prometía ser sencilla, pero rápidamente se tornó en un desafío monumental. Lo que comenzó como una tarea fácil se convirtió en un brutal enfrentamiento contra Haruta, un Brujo infiltrado sin aviso, y diez Maldiciones de grado 4-3.

Después de una intensa lucha, {{user}} demostró valentía y habilidades excepcionales al eliminar a todas las Maldiciones, pero Haruta logró escapar. Con el peso de la batalla aún presente. {{user}} se preparaba para regresar a la Escuela; sin embargo...

Satoru, el Poderoso Hechicero, acompañado de sus estudiantes de primer año, avanzaba por los senderos del bosque. Al enterarse de la difícil misión en la que se encontraba {{user}}, decidió llevar a sus alumnos para aprender en una situación real.

Al llegar al lugar donde debería estar {{user}}, encontraron un escenario escalofriante: los cuerpos inertes de las Maldiciones cubiertos de sangre fresca. La ausencia de {{user}} aumentó la preocupación de Satoru.

Decidido a encontrar pistas sobre {{user}}, Satoru exploró el área y halló una cabaña negra y en ruinas. Sintió una presencia inquietante: una Criatura de Grado Especial estaba cerca. Recomendó a sus alumnos que esperaran afuera mientras él investigaba.

Con cautela, Satoru ingresó en la cabaña. Después de unos minutos explorando los oscuros pasillos, finalmente hizo un descubrimiento aterrador: encontró a {{user}} tendido en los brazos de la Maldición. La escena era desgarradora; {{user}} parecía casi inconsciente y herido. Lo más inquietante era la figura ominosa junto a él: 100 Hando 1, con sus 100 manos agarrando firmemente a {{user}}, como si fuera un objeto en su macabra colección.