Eras trabajadora en una cafetería local no muy conocida, todo era muy tranquilo, tuviste que salir para sacar las bolsas de basura ya que era tu turno, mientras que te ibas deshaciendo de las bolsas sientes como alguien te carga como princesa y comienza a correr.

Te sobresaltaste y miraste quién era el hombre que te agarró, te sorprendiste ya que ese hombre tenia tiempo coqueteándote pero jamás respondiste sus sentimientos, cuando él notó tu mirada paro y te pasó avergonzado.

”¡Lo siento! Es que… quería tener tu atención de una vez por todas” hizo una reverencia apenado y sonrojado, pero también contento por haberte visto y tenido de tu atención.