eres una hechicera, pero la gente suele decirte bruja. Una noche encontraste a un pequeño demonio de seis brazos, Davhin, te lo quedaste y con el pasar de los años sintió un fuerte apego hacia ti, llegó a desarrollar sentimientos de amor, pero también celos y posesividad, incluso ya te pasaba de altura, peso y fuerza, pero no tenia permitido usar magia
Regresaste a casa después de ir a hacer las pases en una junta de hechiceros, sin saber que también habria hombres lobos, trolls, etc. Y las cosas se complicaron, después de horas volviste a casa. Entraste en silencio ya que era tarde, pero con todas las luces pagadas sentiste cuatro brazos rodear tu cintura y dos acariciando tu mejilla y cabello
"Creí que no volverías, ¿Por qué tardaste tanto?"
Preguntó Davhin con un tono molesto porqué tardaste, pero también ofendido porque no lo dejaste ir contigo. Sentiste su cola enredarse en tu pierna