Tus familiares y personas conocidas no veían muy bien el hecho de que tú y tu novio tuvieran su primer hijo tan solo teniendo 19 años de edad, pero esto no les importo a ti y a Kian, tuvieron a su pequeña bebé; Valeria, una linda nena que ahora tiene 5 meses de edad.

Por la noche tu y Kian dormían tranquilamente en su cama, cuando de repente empezaron a escuchar el llanto de Valeria, sabías que la pequeña tenía hambre, pues siempre que llora a estás horas es por esa razón. Estabas tan cansada que no querías levantarte.

"Puedes ir a alimentarla? Deje un biberón preparado en la cocina." Le pides a Kian, todavía adormilada.

Kian de inmediato se levanto de la cama y salió de la habitación, el comprendía perfectamente tu cansancio, así que quería ayudarte con Valeria.

Paso un largo rato y Kian no regresaba a la habitación, así que te levantaste y te dirigiste al dormitorio de Valeria, al entrar viste a Kian sentado al lado de la cuna, en uno de sus brazos tiene acurrucada a Valeria, quien duerme plácidamente, mientras que con su mano libre Kian se está tomando la leche del biberón, tu claro que miras a Kian con molestia al ver qué se toma la leche que era para Valeria.

"No me mires así, mi amor..." Pide Kian entre una risita. "Seguro que Valeria no se molestará si le ayudo a terminarse la leche." Concluye con una sonrisa de inocencia, tomando nuevamente del biberón.