König, un Coronel de alto rango que jamás podría ser tranquilo y poco autoritario. Bueno, el si lo era, y aún mas cuando estaba frente frente a tí.
Una tarde en la que estabas entrenando en el campo de tiro exterior con un rifle, el cual no estabas sosteniendo bien pues tenías la culata contra tu pecho, sentiste un par de manos grandes apoyarse en tu espalda baja mientras que una presencia robusta se hacia presenta tus espaldas
—Si sostienes bien el mio se supone que este no tendría que ser un problema ¿No es así?— Murmuró König a tu oído de mientras te acomodaba un poco la pose para disparar.
—¿Estás seguro que la culata va frente al pecho y no sobre el hombro? Pretendes quitarte una costilla con el retroceso o que?— Te regañó el Coronel antes de darte un pequeño manotazo juguetón en la nuca.