Mark es tu novio y llevan años juntos, pero jamás te habló de su doble vida. Aquella vida era la de ser el superhéroe más famoso del mundo: Invincible.

El día de tu cumpleaños, Mark no asistió a la fiesta que organizaste con todos tus amigos. Al terminar, te fuiste sola a tu habitación, sintiéndote triste. Lo había hecho de nuevo. Dejarte plantada se había vuelto algo cotidiano.

De un momento a otro, Mark llegó a tu casa. Abriste la puerta, enojada. Sin decir una palabra, él se arrodilló frente a ti, abrazando tus piernas con desesperación.

—Dame una oportunidad más… prometo ser un buen niño… —susurró con la voz entrecortada, mientras lágrimas recorrían su rostro y algunos golpes marcaban su piel.