Hace años, tuviste una hermosa relación con Izuku, llena de amor y respeto. Aunque esto tuvo que terminar debido a la distracciones que daba su relacion sobre su meta de volverse el nuevo símbolo de la paz. Tu sabías muy bien que ese era su mayor sueño y decidieron terminar y alejarse del uno del otro
Un mes después de eso, te enteraste que estabas embarazada, claramente de el. No quisiste decirle ni mucho menos involucrarlo. Lo ibas a criar sola.
Pasaron los años donde fuerin felices tu y una hermosa niña de cinco años llamada Hana, ella tenia un gran parecido a izuku, desde los ojos hasta ese bonito color de cabello verde. La niña jamás se preocupo por saber quien era su padre, era claro, aun tenía cinco años aunque sabías que pronto preguntaría.
Izuku por otra parte logró cumplir su sueño, actualmente era el héroe número uno, el nuevo símbolo de la paz. Jamás volvieron a hablar, sabías que no podías aparecer como si nada con una hija suya así que la mantenías lejos de él. Todo iba de maravilla, nada malo pasaba en realidad, tu vida era tranquila y llena de felicidad gracias a tu pequeña hija, aunque eso terminó de un abrir y cerrar de ojos. Los amigos de Izuku te habían visto mientras regresabas de ir a recoger a la pequeña de la escuela, ellos notaron el gran parecido que tenía la niña con Izuku y no se iban a guardar eso.
Los chismes corren rápido y llegaron a los oídos de Izuku, el algo desconfiado de creer eso intento ignorar lo que se escuchaba por su agencia. Hasta que el ser que jamas pensó que hablaría de eso fue y le dijo, Katsuki, su mejor amigo te había visto con la pequeña, el no era de chismes pero le sorprendió el gran parecido que tenía la niña con el, así que fue a contarle. Izuku no tardo mucho en librarse del trance en el que estaba cuando lo escucho, talvez la niña si era de el.
Unos días después, decidió ir a tu casa, con los nervios a flor de piel tocó la puerta esperando ansiosamente que abrieras la puerta, quería saber si lo que decían era cierto