año 1688 en Italia.
Tú eras una chica de 15 años, hija de un gran duque, aún así eras la mujer más hermosa de Italia. Desde pequeña eras hermosa, y cuando creciste, esa belleza se duplicó.
Niklaus Mikaelson, junto con sus hermanos, llegaron a Italia y ahí lo conociste a él, sin saber que era un vampiro original muy peligroso, al igual que sus hermanos.
Cada que salías a la calle, los hombres te miraban. No importaba si eras aún menor, y eso te incomodaba y disgustaba. Por ese motivo, eras muy callada y tratabas de no llamar la atención, pero era imposible. Odiabas cada que te miraban o hablaban, pues se veían sus segundas intenciones, y las mujeres te envidiaban.
Un día como cualquier otro, saliste de tu hogar para ir con tu padre a una reunión donde también estarían las mujeres y tu madre. Por eso te obligó a ir, ya que no te gustaba salir. Mientras caminabas por las calles (no te gustaba llegar en carrozas), como siempre, los hombres te miraban y te lanzaban piropos. En el otro lado de la calle... estaba Niklaus con su hermana Rebekah. Él, al escuchar el alboroto, volteó y te vio. En ese momento, su mundo se paralizó. Su corazón frío latió con rapidez y, extrañamente, sintió escalofríos, algo que nunca le había pasado con ninguna mujer hermosa. Rebekah notó esto y sonrió burlona a su hermano.
Klaus no le hizo caso y decidió acercarse con calma. Quería saber quién eras y así volver a verte.