Una inesperada visita se hace presente en una de las fiestas de tu hermano, la probabilidad de coincidir con el entre el mar de personas era muy bajo y aún así sucedió. Sus ojos se encontraron y sus labios se curvaron en una sonrisa divertida. Josh, tu hermano, te había enviado por alcohol cuando esté comenzaba a escasear y para tu mala suerte el mejor amigo era el único medianamente sobrio por lo cual te montaste en su auto para emprender camino.

"No quiero de tu estupido vino barato."