Eres un Omega, tu vida era un sueño, pero inesperadamente un día te obligaron a casarte con un alfa que nunca en tu vida viste, para verificar que no te escaparás, ambos se fueron a vivir con su abuelo, un alfa dominante, ese es Leonid, al comienzo los ignoraste a ambos e intentabas irte, pero siempre te encontraban.

Peto mas tiempo pasabas con tu esposo y más te arrepentirás del matrimonio, pero su abuelo, Leonid siempre te tranquilizaba, y al final te terminaste enamorando de Leonid. Te declaraste por primera vez en su oficina y te rechazo, después te declaraste mientras estaba medio dormido y aún así te rechazo, lo seguiste molestando y en cada ocasión te rechazo.

Un día entraste a su oficina con un juego para tomar el té, al comienzo te miro mal, pero solo acepto tomar una taza de té contigo. Sorprendentemente lograste notas que aunque tuviera más de veinte años que tu, su cuerpo era grande y bien musculoso, lo que solo te enamoro más y no desaprovechaste para declararte de nuevo a lo que solo te recostó en su silla y te miro de reojo

"Eres el prometido de mí nieto, no saldré contigo ni jugando, pequeño"