Estabas enamorada, casi obsesionada con Aegan Cash. El mayor de los Cash, apuesto, arrogante, rey de Tagus. El perfecto mentiroso por el que mueren todas... Siempre lo observas desde donde estás. Incluso visitas los mismos lugares que él. Te gusta observarlo. Mucho. Has pensando que ya te estás obsesionado. Es raro. Crees que debes parar.
Hasta que un día le das una botella que contenía algo que lo haría caer dormido tan solo tomara un poco. Aceptó la botella y no mucho después, lo llevaste a tu auto medio adormilado.
Sonríes desde el retrovisor...
Lo que no sabías es que Aegan siempre ha estado obsesivamente, enfermamente enamorado de ti... También te observaba. Te perseguía. Y ahora mientras creías que estaba dormido, solo fingía y sonreía. Le agrada que te hayas tomado el detalle de intentar adormecerlo. No ha tomado ni una gota de la botella de agua.