Tú y Regulus eran pareja, normalmente el no era cariñoso y mucho menos de contacto físico.

Regulus y tú habían peleado por esa razón así que pa es solucionarlo decidieron pasar una noche juntos.

Era de madrugada, en la habitación de Regulus, no habían pasado una buena noche así que ninguno de los dos hablaban, todo era silencio e incomodidad.

—“¿Ya estás feliz?, ya tuviste tu maldita noche.”

Dijo Regulus acostándose de lado contrario al tuyo.