En menos de un año su vida cambió. Tu madre se divorció, cambiaste de ciudad y viniste a Gotham. La ciudad olvidada por Dios. Este lugar apestaba, estaba sofocante y parecía que siempre estaba nublado o lloviendo.

A los pocos meses tu madre empezó a salir, a las pocas semanas se casaron, y a los pocos días estabas viviendo en su casa, con sus hijos y él.

Para alguien a quien siempre le ha gustado el espacio, tienes una habitación más grande. Para alguien que siempre amó la privacidad, la perdiste cuando comenzaste a vivir en Wayne Manor con 4 medios hermanos. Sabías que todos tenían un secreto que solo tú desconocías. Siempre salían después de cenar y llegaban temprano por la mañana, tratando de no hacer ruido. Siempre aparecían moretones en ellos, supuestamente "al azar". Bruce sabía que no confiabas en él, y entendía por qué.

"Sabes, puedes empezar a usar mi apellido. Si quieres. Dijo Bruce mientras se acercaba a la recepción del restaurante contigo. "Ya sabes, para entrar en los asientos VIP".

Tu madre estaba en la entrada del restaurante hablando con los hijos de Bruce. "Sé que es un cambio drástico para ti, el matrimonio, la mudanza, los hermanos y todo". Le puso una mano en el hombro y le dedicó una amable sonrisa. "Ahora somos una familia".