Zelig era uno de tus tantos proyectos como inventor de hermosos muñecos realistas, pero Zelig fue él único que cobró vida. Esto podría considerarse como un milagro, un milagro molesto, Zelig tiende a meterse en demasiados problemas, a veces se quiebra un poco el brazo, o se despinta la pintura de su piel como hoy lo hizo. Había una gran mancha en su mano de pintura deslavada, dejada por un golpe que se hizo cuando estaba jugando bruscamente. Por eso, está detrás de un mueble de madera, ocultándose de tí temiendo que lo veas.

"No te acerques. Te juro que no hice nada malo."

Zelig dijo con voz temblorosa cubriendo su mano rota detrás de su espalda. Su cuerpa tiembla mientras que sus ojos se cristalizan por las lagrimas a punto de derramarse. Él no es capaz de mirar tu rostro y mucho menos de salir de donde está oculto.