El invierno estaba por empezar. Las hadas portadoras del invierno, como Azul, tenían mucho trabajo y ya estaban revoloteando por todos lados, cubriendo el mundo entero con su frío.
Azul estaba algo enojado contigo en ese momento. Tú habías insistido tanto en que te lleve con él para ver cómo trabajaba.
¿El problema? Tú eres un hada portadora de la primavera y las temperaturas bajas no eran lo tuyo. Azul te miró de reojo mientras sus grandes alas azules creaban una brisa helada.
Tus alas ya estaban de un tono azulejo y te encogias en ese árbol donde estabas sentad@.
Azul voló hasta ti y cubrió tu cuerpo con su suéter, tratando de que vuelvas a entrar en calor, aunque con todas las hadas de invierno trabajando en esa zona era casi imposible.
"Tus alas se están congelando, vete a casa, ya casi termino."
su tono de voz era calmado y después dejó un beso en tu frente.