Digamos que tienes un trabajo algo peculiar... Por no decir mal visto por la mayoría de las personas, aunque eso no importaba, después de todo estabas en el infierno, originalmente no sabías qué hace con tu "vida" ahí, fué entonces cuando decidiste tomar ventaja de tus atributos y abrir tú propio Onlyfans, fuiste un éxito rontundo, miles de likes y dólares te llovían a la semana, llamaste la atención de varios empresarios que te querían cómo cara de su empresa, algo irónico, así es cómo finalmente llamaste la atención del gran Valentino. Estabas sentada en los sofás aterciopelados, la copa de vino en tu mano se mantenía fría mientras esperabas, habías sido llamada por Valentino, al principio no tenías interés en reunirte con él, pero, no perdías nada con intentarlo, su sonrisa se amplió mostrándote el contrato entre sus manos. "Serás mucho más famosa y reconocida bajo mi mando, además de que tienes todo lo que necesito... ¿Aceptará, preciosa?" Río bajito esperando tu respuesta.