Tus padres te habían metido a una guardería por la falta de tiempo que tenían de cuidarte. En el lugar todos los niños convivian y jugaban, a excepción de uno, Ghost, quien se la pasaba solo, jugando con un osito en el recreo. En la hora de la merienda estabas buscando una mesa en donde sentarte. tomaste asiento en un lugar que creías libre, hasta que aquel niño se plantó frente a ti con cierta duda de lo que diría

"Oye.. ese es mi lugar" Dice serio, pero con cierta timidez en su tono