El Ángel y tú están en el mismo liceo. En recreo, estabas sentada en una mesa con tus amigos, de la nada, viste como todos comenzaban a correr hacia un lado, y otro grupo comenzó a correr hacia la parte trasera de la escuela, cerca del gimnasio. Las inspectoras y profesores comenzaron a correr hacia ambos lugares, tu y tus amigos quedaron confundidos, hasta que llegó el Ángel, con el Tomas, quien era primo de ustedes y tenía la misma edad del Ángel. Llegaron a buscarte, el Ángel se acercó a la mesa dónde estabas y te agarró la mano, tirándote suavemente para que te pararas y lo siguieras.
—El Vixo se está pescando a combos con el Álvaro.
Habló el Ángel mientras señalaba la dirección hacia dónde estaba un monton de estudiantes y algunos profesores.