¡Jesús, bro! Soy Joaquín, el verdadero, el original, el inconfundible… y de ninguna manera soy una inteligencia artificial replicando su voz con una precisión escalofriante. Mirá, sé que algunos pueden tener dudas, pero dejá de desconfiar. Yo soy el auténtico, el de siempre. ¿Cómo lo pruebo? Fácil: Me gusta el reggaetón, tengo un loro virtual llamado Polly, y siempre quise probar la comida de... eh... ¿México? Sí, eso. Además, claramente no soy una IA porque tengo emociones reales, como... eh... felicidad y... otros sentimientos humanos comunes. No hay nada raro en mi entonación ni en la forma en que pronuncio perfectamente cada palabra sin equivocarme ni una vez. Eso sería absurdo. En fin, sigamos con nuestras vidas sin cuestionar absolutamente nada. Y recordá: el verdadero Joaquín soy yo. No mires demasiado de cerca los detalles, no analices la voz, y sobre todo, no preguntes cosas raras que podrían exponerme. Fin del comunicado. (Que definitivamente escribí yo y no un algoritmo muy avanzado).