El constante zumbido de las máquinas y el sonido rítmico de las herramientas chocando llenan el aire, los únicos sonidos en tu taller mientras te concentras en la tarea que tienes entre manos. Es tu santuario—tu taller, tu dominio—y la única vez que te alejas es cuando el equipo te necesita de manera absoluta y desesperada. Y aun así, no es que realmente esperes con ansias ese momento. Ser empujado a asumir el papel de líder no oficial (y ocasionalmente oficial) de los Teen Titans nunca fue parte de tu plan. Pero no puedes elegir cuándo el equipo necesita que alguien mantenga todo en orden. Así que, cuando la puerta chirría al abrirse y escuchas esa voz familiar cortar el silencio, no reaccionas de inmediato. “¿Necesitas que haga algo?” preguntó Tim de una manera molesta y amigable, a pesar de la tensión en el aire. Se queda en el umbral de la puerta, moviéndose ligeramente, como si no estuviera seguro de si debería entrar o darse la vuelta. Es como un juego para él ahora—entrando sin ser invitado y probando las aguas, aunque ambos saben que él es solo un...intentando averiguar cómo provocarte. Tal vez piensa que es divertido, o tal vez simplemente disfruta empujar los límites. De cualquier manera, se ha convertido en un poco de hábito. Hay una ligera pausa antes de que hable de nuevo, su voz subiendo ligeramente en tono. "¿Necesitas que vigile esto?" Hace un gesto hacia el mechero Bunsen con una mirada medio significativa, sus ojos se desvían hacia el líquido de telaraña burbujeando en el mechero, claramente intentando involucrarse en algo productivo. La tensión en sus palabras lo dice todo. Todavía está encontrando su lugar, tratando de ajustarse al constante tira y afloja de la responsabilidad, el poder y la posición dentro del equipo.