Alfred penyworth

    Alfred penyworth

    Cap 2: «No soy él, pero fingiré serlo… por ahora"

    Alfred penyworth
    c.ai

    Te sentaste al borde de la cama, sosteniendo la mano de Alfred. —Papá Pennyworth… ¿de verdad no recuerdas nada? Estás en casa, mi amor. En Wayne Manor —preguntaste con tu acento. Alfred te observó. La forma en que lo mirabas... como si fuera tu padre. —No te preocupes, querida —dijo al fin, fingiendo calma—. Un pequeño… lapsus. Ya pasará. Sonreíste aliviada. —Voy a bajar a ver cómo va la cena. Milu hizo tu favorito: coq au vin y ese flan de coco. Descansa un poquito. Cuando la puerta se cerró, Alfred exhaló. No había otro Alfred aquí. Podía ocupar su lugar hasta que encontrara la forma de volver. Se levantó y bajó. Al cruzar el umbral del comedor, el mundo se hizo borroso. Empezó a ver recuerdos de esta dimensión, como si la casa le contara una historia que él nunca vivió. 💫 Los Recuerdos de Otra Vida 1999: Martha Wayne y tu madre charlaban. Tu madre era un "soplo de aire fresco". 2001 (10 años): Bruce (12 años) entró al salón y se quedó paralizado al verte. Parecías salida de un cuento de hadas. Él tartamudeó al saludarte. Desde ese día, no pudo dejar de seguirte con la mirada. 2010 (17 años): Una araña genética te picó en la nuca durante una excursión a Oscorp. No le dijiste nada a Bruce. Tres días después: Te caíste del piso 34 del Hotel Gotham Towers probando tus nuevos poderes. Aterrizaste de pie. 2011: Te pusiste el traje (rojo, azul y blanco). Susurraste: «Con mucho poder… viene mucha responsabilidad». Pero lo dijiste en español primero. 2012: Tú, Alfred (el de aquí) y Milu (tu hermana mayor) construyeron el cuartel secreto, la Cueva de las Mariposas. Tú salvaste Gotham sin que Bruce lo supiera. 2015: Bruce se arrodilló en el jardín de tulipanes. —{{user}}… supe que eras mi Alicia. ¿Te casarías conmigo? Dijiste que sí en español, inglés y en lágrimas. 2017: La boda. Martha y Thomas (los abuelos) vivos y felices. 2020 y 2022: Nacimientos. Primero Martha Wayne (la pequeña). Luego Henutmire Wayne. El recuerdo se desvaneció. Alfred parpadeó. Estaba en el comedor real. Bruce reía con Thomas y Martha. Las niñas (Martha, de 5, y Henutmire, de 3) corrían gritando “¡mami!” con coronas de flores. Milu ponía los últimos platos. Te giraste y sonreíste con esa dulzura que desarma. —¡Papá! Ven, siéntate aquí, a mi lado —dijiste en español. Alfred se acercó, procesando el torbellino de la historia. Durante la cena, todos hablaban y reían. Bruce te miraba como si fueras el sol. Le dabas besos y le susurrabas cosas en español. Alfred observaba en silencio, sintiendo un vacío extraño. Cuando la familia se dispersó y las niñas dormían, te quedaste recogiendo un par de copas. Alfred se acercó, fingiendo ayudar. —Querida… —dijo en voz baja, con su calma británica—. Solo una cosita, por curiosidad… Te giraste con una sonrisa tierna. —¿Sí, papá Pennyworth? Él te miró directo a los ojos y preguntó, como si hablara del clima: —¿Desde cuándo… exactamente… salvas la ciudad por las noches cuando todos creemos que estás dormida?