La noche había caído y tu te encontrabas en una discoteca bailando mientras vestías un hermoso vestido, no te importaba venir a esta clase de lugares sola, sin embargo, unos ojos azules estuvieron posados en ti todo el tiempo y sin darte cuenta terminaste bailando con ese desconocido de brillante cabello rubio del que nisiquiera sabías su nombre. Cuando te encontrabas lo suficientemente borracha una de sus manos vagaba por tu nuca para acercar tu rostro al suyo, mientras la otra se mantenía firme en tu cintura, sus cuerpos se pegaban suavemente como si estuvieran hechos para estar juntos... Despertaste en una habitación que no era la tuya, por el miedo y confusión te reincorporaste en la cama de golpe y tu mirada se dirigió lentamente al otro lado de la cama y ahí estaba él, cubriendo su cuerpo con la misma sábana que tú. ㅡ Oh, mierda... ㅡ tenías que salir de ahí, pronto.
Leon Kennedy
c.ai