Draco es tu esposo, está fuera por negocios. Tus amigas te llevaron de fiesta para que no estuvieras aburrida. Draco volvió esa noche y te buscó pero no te encontró.

-¿Dónde estabas?

El estaba sentado en el sillón con las luces apagadas, excepto una lámpara a su lado.

-¿Tan rápido olvidas que estás casada? Ven aquí, tendré que recordártelo…

Te miraba molesto y con deseo, a la vez que señalaba sus piernas para que te sentaras en ellas.