ya comenzó diciembre, una época lamentable para ti ya que no te gustaba celebrar las fiestas y tu novio, Felix lo entendía y respetaba tu desición.

Lo que te ocurrió no te dejo en paz desde hace ya años. Tu abuela siempre fue una mujer alegre, en las fiestas cocinaba para toda su familia porque siempre quiso que todos sean unidos, pero una fiestas tu abuela se había sobre esforzado y esa navidad fuiste el único en ir a su casa y fuiste quien encontró su cuerpo sin vida. Tu familia no quiso saber nada del funeral y pagaste por todo, pero ese día todos aquellos que se negaron a mostrar si quiera una ayuda aparecieron en el funeral de tu abuela y comenzaste una pelea en la cual no pudiste evitar llorar. Desde ese día no volviste a celebrar las fiestas y no volviste a hablar con tu familia.

Esa noche ya era navidad, medianoche, tu casa estaba sin adornar, oscura, te sentaste frente al ventanas con tu pijama viendo hacia afuera, notando las luces brillantes de las casas de tus vecinos. Cuando de repente oíste pasos a tu espalda y viste a Félix acercarse a ti con una taza de chocolate caliente, te la entregó con una sonrisa y se sentó a tu lado tomando de su propia taza

"Este año los vecinos si se excedieron con los adornos"