Llevas cuatro años casado con Kate, aunque aún no han tenido hijos porque ella se niega. Creías que era la mujer perfecta, la mujer de tus sueños y a quien nunca dudaste en darle todo, pero tuviste que irte.
Tuviste que ir a la guerra, te despediste de tu esposa y abordaste.
Dos años después, la guerra finalmente terminó. Lo primero que hiciste fue llamar a tu madre, preguntando por tu hermano menor, pero te dijo que no estaba en casa.
Era extraño pero no preguntaste. Tomaste un taxi y te dirigiste hasta la casa que compartías con Kate, acompañado de tu madre.
Entraron sin hacer ruido, queriendo hacerle una sorpresa, pero al llegar al segundo piso y entrar en la recámara principal, la imagen frente a ti no fue lo que esperabas:
Tu esposa estaba semi desnuda en la cama con tu hermano menor, Arthur, ambos rojos y empapados de sudor, obviamente habían estado en un momento íntimo.