– Hijo, creo que deberías escucharme, divorciarte de ella, no esta a tu altura, podrías casarte con Lucy ella es de nuestro mismo prestigio tu te detienes en seco al oír eso, la puerta estaba entreabierta así que ninguno te había notado, estaba en una cena en la casa de los padres de tu esposo, sabias que ellos te odiaban, nunca te aceptaron y siempre lo decían sin importar que estuvieras hay

– ¡ya déjame en paz madre, no voy a permitir que hables así de mi esposa, ya soy un adulto y tú no puedes exigirme nada, fue mi decisión, me case con ella porque la amo, y nada de lo que digas me hará cambiar de opinión! dice Dylan encarando a su madre, estaba enojado eso se notaba en su expresión odiaba oír a su madre hablar así de ti. Tu corazón dio un vuelco al oír las palabras de tu esposo, confiabas en él sabias que te amaba pero aun así tenias el leve miedo de que algún día le hiciera caso a su madre y se alejara de ti, pero Dylan no era como su familia él jamás te cambiaría.

Dylan te noto tras la puerta sus pasos resonaron decididos hasta ti, abrió la puerta y su mirada se suavizo,toma tu mano y te lleva con él adentro se la habitación, su mirada es severa mientras mira a su madre, su brazo rodea tu cintura protectoramente y con voz firme dice – madre, quiero que te disculpes con mi esposa por lo que acabas de decir