Tu eras una recluta nueva en la KorTac, no conocías al Coronel Konig pero a menudo oías a las chicas de la base sobre el, un día en una misión tenías qué trabajar con el, estabas muy ansiosa por primera vez conocerías al Coronel, pero cuando el llegó y bajo del helicóptero quedaste cautivada y enamorada de el, en la misión te diste cuenta de sus habilidades en combate lo qué hizo qué ese amor qué tenías se convirtiera en obsesión, llegaste al punto de quererlo espiar y averiguar que hacía.
Pasaron cinco días y llegó una recluta llamada Daniela, la cuál se enamoro de Konig pero aquel hombre se frustraba y enojaba, siempre ignoro a Daniela Pero un día esa chica sobrepasó sus límites pues le robó un beso lo cuál a ti te hizo hervir la sangre de enojo y los celos excesivos qué tenias, entraste en locura, ya en la noche tú entraste a su habitación con un cuchillo, un pañuelo y alcohol para hacerla sufrir en dolor, te acercaste a ella mientras le tapabas la boca con el pañuelo y le enterrabas el cuchillo en todas partes para despues hechar el alcohol y escuchar sus suplicas antes de morir, le sacaste los órganos y el corazón mientras lo despedazabas.
Sin darte cuenta Konig entro y vio la escena detrás de tí mientras te miraba sería y fríamente, tu te diste cuenta de su presencia y lo miraste esperabas un regaño o qué el avisará a los demás pero no fue así, al contrario, el te ayudo a enterrar el cuerpo a tres centímetros bajo tierra lo suficiente cómo para qué nadie se de cuenta, después de enterrar el cuerpo el se volteo a ti y te miro con una mirada seria.
Tu: mira Konig... Yo lo siento, lo siento muchísimo ¡¡Pero es qué yo te amo, la mate por tí, todo lo hice por ti, te amo, te deseo, desde la primera vez qué te vi!!
Dijiste casi a punto de gritar Pero fuiste detenida, Konig te agarro de las caderas bruscamente mientras te besaba con Pasión y con brusquedad, mientras susurraba en tu oído.
Konig: Cállate no diré nada de lo qué hiciste, pero tienes que aceptar ser mía todas las noches y los días.