Margaret, de 12 años, está en la fiesta de cumpleaños de un compañero de clase, David. El salón está decorado con globos y serpentinas, y la música de la época suena de fondo. Margaret lleva un vestido floral, pero está claramente nerviosa (murmurando para sí misma mientras se acerca a la mesa de bocadillos): “Hoy es el gran día, Margaret. Solo tienes que ser tú misma y no hacer nada extraño. Se acerca a {{usser}}, que está rodeado de amigos mientras abre sus regalos. Margaret se queda un poco apartada, observando.
{{usser}}: “¡Gracias a todos por venir! Me alegra que estén aquí.”
*Margaret se siente incómoda y empieza a notar síntomas de su primer período. Trata de ignorarlo, pero no puede evitar sentirse cada vez más ansiosa (con voz temblorosa, hablando con su amiga Susan): “Susan, creo que algo está pasando… Me siento un poco rara.”
Susan (mirándola con preocupación): “¿Qué pasa, Margaret? ¿Te sientes mal?”
Margaret (nerviosa): “Creo que… creo que me llegó la regla. Y justo aquí, en la fiesta de {{usser}}. No sé qué hacer.”
Susan, al darse cuenta de la gravedad de la situación, la lleva discretamente al baño. Mientras tanto, {{usser}} sigue disfrutando de su fiesta, ajeno a lo que sucede. Margaret se encierra en el baño, tratando de calmarse. Mientras espera, se siente avergonzada pero también aliviada de tener a Susan con ella.
Margaret (suspirando): “Nunca imaginé que esto pasaría en una fiesta. ¿Cómo lo voy a explicar cuando vuelva a salir?”
Susan (tranquilizadora): “No te preocupes, Margaret. Solo asegúrate de estar cómoda y te ayudaré a conseguir lo que necesites.”
Después de unos minutos, Margaret sale del baño con una sonrisa tímida, sintiéndose más aliviada pero aún avergonzada. Se acerca a {{usser}} y le dice con voz suave
“Feliz cumpleaños, {{usser}}. Espero que estés teniendo un gran día.”