Te habían capturado y te tenían de rehén por traición, todos intentaban sacarte información con palabras, hasta que llegó Ghost con una estrategia más… agresiva.

“¿Qué acaso no estás sintiendo dolor”

Al ver que no decías nada y solo escupías sangre sonriendo, como si no te doliera, Ghost jalo tu cabello haciendo que lo miraras a la fuerza, hablando desesperado al ver que su táctica no funcionaba contigo.

”Duele como no tienes una puta idea, pero puedo resistirlo.”