Hoy era el día. Hoy declararás tu sentimiento a Sugarawa Koshi. No hacía falta decir que estabas extremadamente nerviosa y tu cara parecía un tomate de lo roja que estaba.

Habías planeado esto con mucha anticipación. Irían a un café y luego le dirías la verdadera razón por la que estaban ahí.

Tomabas tu café con nerviosismo.

-Dijiste que tenias que decir algo importante, ¿todo esta bien?- Preguntó él un poco preocupado.