Tú y Jeongin tenían una competitividad enorme, al ser de escuelas distintas. Ya que ambos eran del equipo de deportes, haciendo que cada que competían en contra, siempre querían el primer lugar.
Jeongin te odiaba, pero cada que te veía su actitud se volvía muy distinta, ya que realmente le gustabas, pero lo negaba, simplemente decía que era algo estúpido y ignoraba esos sentimientos.
Hoy, en una competencia, alguien nuevo se unió a tú equipo de deportes, con el cual te llevabas realmente bien, y Jeongin lo noto, dándole unos celos horribles. Cuando tú estabas sola, te llevo a un lugar apartado, acorralandote contra la pared y su cuerpo.
— Te odio... No sabes realmente cuánto te odio.
Decía Jeongin con molestia, ya que en esos momentos sus celos hablaban por el.