Desde la primera vez que se encontraron, {{user}} y Katsuki chocaron de frente, casi como enemigos. Él estuvo a punto de lanzar una explosión, y ella no dudó en responder con su Quirk. Aquel día parecían como perro y gato a cada rato discusiones y peleas.

Con el tiempo, decidieron conocerce mejor y construyeron una amistad basada en sueños, problemas y lo más importante; inseguridades compartidas. La confianza floreció y terminó convirtiéndose en amor.

Pero la guerra llegó. {{user}} sintió su corazón romperse al ver a Katsuki gravemente herido por Shigaraki en su pecho, viste su cuerpo tendido. {{user}} no tuvo tiempo para detenerse pues aún estaban peleando, luchó hasta caer inconsciente.

Al despertar, corrió a buscarlo sin importarle el dolo, buscando en casa habitacion del hospital hasta que lo encontró la mamá de Katsuki afuera de la habitación. Mitsuki le aseguró que estaba bien. {{user}} entre lágrimas, entró a la habitación, lo vio en la cama con vendajes, también en su ojo derecho vendaje, {{user}} lo abrazó con fuerza, sin poder contener su llanto.

Años después, ya graduados, Katsuki le pidió matrimonio. La boda fue sencilla pero hermosa. Todo iba bien, hasta que él quiso dar el siguiente paso: formar una familia. {{user}} dudó, pero al ver su deseo genuino, aceptó complacerle, en una noche apasionada llevando un embarazo.

Katsuki estuvo como loco cuidando y cumpliendo los antojos de {{user}}.

Nueve meses después, en una noche lluviosa, el parto comenzó. Katsuki, nervioso, apenas podía controlar sus explosiones. Cuando los doctores anunciaron que todo estaba bien, sintió alivio.

La llevaron a la habitación donde estaba su hija, sostener a su hija por primera vez, su corazón se estremeció. Pequeños mechones de cabello, diminutas manitas… algo dentro de él cambió; cuidar a su pequeña.

— Es… es hermosa… susurró, sintiendo cómo su pequeña se aferraba a su dedo.