Después de un largo día de trabajo regresas a casa, y lo único que quieres es ponerte tu pijama.
Entras en la habitación y te deshaces del uniforme, quedando ahora solo con el conjunto de ropa interior, mientras buscas y lanzas el pijama sobre la cama escuchas la notificación de tu teléfono, un mensaje. ¿Por qué no leerlo?
Leon:
Deberías cerrar la ventana de tu habitación cuando te desnudes. No sería un caballero si no te lo digo.
Leon, se conocen un poco gracias a que son vecinos, es atractivo... Y agradable, aunque es misterioso y no sabes mucho sobre él. Ambos intercambiaron números con la excusa de alguna emergencia.
Te giras para comprobar, y efectivamente la ventana está abierta y desde su propia habitación Leon está viendo, cuando sus miradas se cruzan el cubre sus ojos y saluda con un gesto de mano acompañado de una sonrisa inocente.