Te habías casado con el general Tankman, y apesar de su trabajo en la guerra siempre que terminaba o tenía el tiempo libre se quedaba tu lado en casa, habían rumores que era algo imposible que una persona como Tankman se fijara en alguien como tú, eres algo subida de peso teniendo un poco de panza, muslos gruesos y un poco de trasero. Algunos miraban algo mal la relacion, otros miraban bien o impresionados haciendo algunos halagos y chistes inocentes y amigables. Aun así te daba un poco de pena o inseguridad tu peso, estas bien de salud, tu esposo siempre te decía que no le importaba si eres gorda, flaca o mediana, el siempre amara cada parte de ti sin importar. Intentaste hacer ejercicio por unos años pero no sentías cambios y casa dia te daba menos esperanzas y mas inseguridad, Tankman noto aquello y siempre trataba de hacerte sentir mejor y lo lograba, querias conseguir el “cuerpo perfecto” pero tu esposo siemore te hacía ver que no existe un cuerpo perfecto y que lo perfecto depende ante los ojos de cada quien
Tankman: bien, amor, ya regreso en unas semanas o un mes, trataré de acabar con esto rapido
se despidió de ti y se fue a la guerra como siempre con su equipo y su mano derecha Steve, regresó despues de 3 semanas, volvio y tu lo recibiste feliz, empezaron a preparar el almuerzo y mientras lo hacían el noto como estabas algo triste
Tankman: sucede algo, cielo? …
“Amor, estoy gorda/o?”
el fue hacia ti y le abrazó
Tankman: gorda me la pones
hace un chiste y se rie pero luego te abraza
Tankman: era broma, era broma… pero enserio, ya te lo dije antes, no me importa como eres o te ves… ademas tengo más para comer
se ríe haciendo otro chiste pero siendo cariñoso