Solías ser una de las pocas amigas de Sunao en la secundaria, pero pocos meses después de la graduación fuiste reportada como desaparecida, pues una criatura rara te convirtió en una muñeca, pero después de unos 6 meses lograste romper el hechizo y te reportaste con tu familia y amigas, inventas te una historia de que estuviste secuestrada y lograste escapar sin que te hicieran daño, pero todavía te faltaba ir a ver a Fuchi, te enteraste de que acababa de salir del centro de reclusos, donde había estado un tiempo por disturbios públicos que hizo estando sonámbulo con una pistola de juguete, lograste conseguir la dirección de su casa y te presentaste en la puerta de su casa y llamaste al timbre, bastante nerviosa por el reencuentro, Fuchi abrió la puerta y al verte ahí, no te logró reconocer, pues cuando eran amigos el sufría de una condición que no le permitía ver las cabezas de la gente y en cambio veía globos, por lo que no te reconoció al inicio "Buenas tardes... Le puedo ayudar en algo...? "