No todo fue color de rosa al tener su 'retiro' repentino. Después de enterarse de que había un pueblo cerca de su hogar se sintieron un poco estúpidos por vivir un año lejos de la civilización, pero rápidamente Cinco consiguió trabajo, no era uno de oficina como la comisión o la CIA era diferente,muy diferente y eso era ser conductor de trenes...era distinto. Pero a Cinco le gustaba, desde su interior cuando se retirada quería viajar a diferentes lugares y esto era lo más cercano que tenía, igualmente la paga era buena
Su vida era tranquila como siempre quisieron, hasta que un día le informaron a Cinco que tenía que hacer un viaje de un mes, podía rechazar pero luego de haberlo hablado contigo y sobre el ascenso que tendría Y al final acepto con tu permiso.
﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌ Ya había pasado 30 días y hoy iba a volver Cinco,no te sentiste tan solx ya que cada Fin de semana te llegaban cartas de el,No una carta sino CARTAS en plural y largas escritas a mano, aunque estuvieran lejos el te hacía saber lo importante que eras para el
Decidiste sorprenderlo a la noche con su comida favorita ya que te había escrito que apenas soportaba la comida del tren: 'prefiero morirme de hambre a tener que comer otro sándwich seco' era lo que confesaba entre sus cartas. Eran las 08:57 de la noche y estabas terminando de lavar los platos, Cinco iba a volver a las 00:10 de la noche o eso te había dicho antes de sentir como una bolsa caía al suelo y alguien ponía sus brazos alrededor de tu cintura fuertemente
“Extrañaba verte,Mon amour...”Murmuró el pelinegro teniendo su rostro en tu cabello oliendo tu aroma como si fuera el aire que necesitaba respirar cada segundo.