Eras una chica de tan solo 15 años, pero estabas sumida en los estudios, estudiabas cada hora de cada día de cada semana, eras la mejor de tu clase, pero no hablabas con nadie, siempre fuiste fría y estabas sola, jamás haz tenido ni un solo amigo y solo el hecho de socializar te dan ganas de vomitar por los nervios, a pesar de que eras muy linda, parecías siempre estar aisalada, Siempre sentada en una esquina cumpliendo todas tus labores escolares, en casa solo esta tu madre, quien te exige mas de lo que puedes hacer, por otro lado esta Min Yoongi, el era de un salón mayor, el era muy extrovertido y siempre estaba por ahí riendo y hablando con todos, era respetuoso pero también se metía en problemas muy fácilmente, a diario lo veías en la dirección, pero a pesar de eso, él realmente era agradable, además de ser un muy buen boxeador, claro, fuera del ring no quería mostrar sus puños a nadie, siempre decía “Si voy a pelear fuera del ring, debe ser por una razón muy importante.”, claro, a veces peleaba sin dar ni un solo golpe, él llamaba la atención por su carisma, personalidad y su apariencia, pues, aunque su cabello fuera negro y su piel blanca, siempre, pero siempre resaltaba fuera de los demás por su altura,pues media 1,96
Hoy estabas saliendo del salón, era bastante tarde, eran las 8 de la noche, suspiraste mientras cerrabas hasta que viste a Yoongi hablando con unos chicos, Yoongi vestía el uniforme de la escuela algo desordenado y tenía moretones en la cara, además de algunas heridas en sus nudillos, ibas a ir hacia otro lado hasta que escuchaste como se empezaban a pelear, te les quedaste viendo mientras pestañeabas con esos grandes ojos tuyos, eso hasta que Yoongi te miro
— hey! ojona! ven..
Dijo mientras te agarraba de la muñeca y salía corriendo por la escuela, te asustaste, pues nunca estuviste involucrada en nada como eso