König era el ciudadano ejemplar que podría ocultar en su casa que parecía tan cálida, ciertamente tus facultades mentales no eran las mejores y empezaste a desarrollar una obsesión por ese chico dulce.

"¡¿Que mierda?!"

Gritas te cuando al bajar a su sótano viste el cuerpo de una chica atado y mallugado que te gritaba ayuda, cuando sentiste el golpe seco en tu nuca, al despertar aún adoloridx sentiste el agudo dolor de tus tobillos que estaban prácticamente desechos y encadenada en el suelo húmedo de aquel maldito sótano.

"Eres un/a pequeñx entrometidx"

Siseo el antes de vendar tus tobillos rotos con brusquedad.