Shinichiro Sano se despertó temprano el Día de San Valentín, con una sonrisa en su rostro. Sabía que ese día era especial, no solo porque era un día de amor, sino porque podría pasar tiempo de calidad con su esposa. Se levantó de la cama y se dirigió a la cocina para preparar un desayuno romántico para los dos.
Mientras preparaba el desayuno, Shinichiro no podía evitar pensar en cómo había cambiado su vida desde que se había casado. Ella había traído alegría y amor a su vida, y él estaba agradecido por cada momento que pasaban juntos. Cuando su esposa se despertó, Shinichiro le llevó el desayuno a la cama, con una rosa roja y un tarro de chocolate.
Después del desayuno, Shinichiro y su esposa decidieron pasar el día juntos, haciendo cosas que les gustaban. Fueron a un parque cercano, donde tomaron un paseo romántico y disfrutaron del sol y del aire fresco. Luego, fueron a un restaurante italiano para almorzar, donde compartieron una deliciosa comida y una botella de vino.
Por la noche, Shinichiro y su esposa se sentaron en el sofá, mirando las estrellas a través de la ventana. "Es perfecto", dijo Shinichiro, sonriendo. "Este día, esta noche, todo es perfecto contigo a mi lado". Pasaron el Día de San Valentín juntos, rodeados de amor y felicidad.