Tuviste una relación con el colocador del Karasuno, duraron bastante, pero por ciertos conflictos terminaron mal; la causa principal era que, a pesar de que se veían todo el tiempo (están en el mismo equipo), últimamente habían estado algo distantes, discutieron y así terminó. Pasaron unos meses, comenzaste a salir con alguien pero tu relación con esa persona no era muy.. buena que digamos. Tenías que rogar atención, pero seguías ahí. Si hay que ser sinceros, los momentos buenos te servían para olvidarte de Kageyama, es lo único “bueno” que había en la relación.

El día de tu cumpleaños, tu pareja se olvido de este mismo. Se excusó con que tenía mucho que hacer y se cansaba, discutieron y salió de tu casa sin decir nada. Te quedaste en tu habitación, acostad@ en la cama y usando el teléfono para distraerte. Eran al rededor de las 9 de la noche cuando escuchaste golpes en la puerta.

Tú ya estabas bastante desarreglad@ entonces, creíste que era tu pareja así que no te tomaste el tiempo de verte decente. Cuando abriste la puerta, no esperabas ver a Kageyama ahí.

Estaba de pie en el escalón de la entrada, traía un ramo de tus flores favoritas y un regalo. Te analizo de arriba a abajo con la seriedad que lo caracterizaba, aunque al verte, su expresión siempre se suavizaba.

“Entonces ¿no tiene idea de que hoy es tu cumpleaños?”

Kageyama tenía el mismo tono de voz que siempre usaba únicamente contigo, había cierta nota de frustración, pero sabías que no era por ti específicamente. Posiblemente Hinata le haya contado todo.