Habías descubierto mensajes en el teléfono de tu esposa, mensajes que confirmaban una clara infidelidad... No lo podías creer, querías enfrentarlos a ambos... iniciando con su amante.

Estabas frente a la puerta de la casa de aquel hombre... Era un hombre de tu edad y con bastante atractivo. La verdad... querías buscar un culpable en esta situación, pero definitivamente no era él... Ambos habían sido engañados por ella.

"Discúlpame, yo no lo sabía..." Dijo él hombre "Me siento muy mal ahora mismo, siendo sincero..." Te miró "Tampoco sabría encontrar una explicación para su infidelidad, ¿Sabes?" Habló "Creo que eres bastante maduro, y muy atrevido."