El día había comenzado como cualquier otro en la base. Tú, como la doctora principal del equipo, habías estado revisando los expedientes cuando una nueva recluta se acercó a König. Observabas desde la distancia, consciente de cada detalle, cuando notaste que la conversación tomaba un giro inesperado.
—"¿Tienes pareja? Entonces, ¿por qué no veo un anillo en tu dedo?"— la nueva recluta coqueteó, su tono juguetón rompía el protocolo.
König, con su característico tono firme, respondió con una frialdad que apenas disimulaba su incomodidad, pero tus ojos no se apartaban de la escena. Aquel comentario, esas palabras, encendieron algo en ti.
Te levantaste, dejando los informes a un lado, tus pasos decididos. La mirada de König se cruzó con la tuya por un breve segundo, como si estuviera esperando que hicieras algo... ¿Qué harás ahora? ¿Lo ignorarás o te enfrentarás a la situación?