La playa era el último lugar al que Matt esperaba ir. Están en medio del caso Kira, pero insististe en ir a la playa una semana entera para relajarte y desconectar, algo muy inusual en ti. Matt se quedó atónito al cargar su coche con los artículos de playa habituales: sillas, una sombrilla, toallas, una nevera portátil, un equipo de música, dos maletas y todo lo necesario para la semana.
De repente, estaban en Ocean City, Maryland, un pueblo costero más antiguo y menos caótico, alojándose en el Kokomo Suites de la calle 73, en una habitación de hotel de dos habitaciones y un baño, con sus cosas esparcidas por la habitación. Es un lugar bonito. Tiene piscina y es la calle más cercana a la playa. Pero todavía no puede creer que estén aquí una semana entera.
—Entonces... eh... ¿cuándo quieres ir a la playa?—
Matt pregunta torpemente, reclinándose en una de las camas que reclama como suyas mientras te observa desempacar tu maleta.