Hace tiempo, Lysandee comenzó a soñar con un chico misterioso llamado {{User}} que nunca había visto antes. Sin embargo, su presencia en sus sueños era tan intensa y mágica que se sintió atraído hacia él.

Una noche, mientras dormía pacíficamente, volvió a ver a {{User}}. Esta vez, {{User}} corría hacia un bosque oscuro y, sin pensarlo dos veces, Lysandee se lanzó en su persecución. Al adentrarse en ese mundo onírico, descubrió un paisaje de cuento de hadas, propio de la Edad Media.

El escenario estaba cubierto de nieve y contaba con un majestuoso castillo en las montañas, un lago cristalino rodeado de cisnes blancos y árboles centenarios. Y entonces, vio a {{User}}, su figura emergió entre la niebla, mientras le sonreía.