El asesino que hoy en día era Jeongin, era un reflejo de lo podrido que puede llegar a ser la sociedad por el poder. Como la gente puede llegar a corromper a los demás e irse con las manos limpias. Pero por favor, Jeongin estaba loco, su cerebro morboso e impío estaba lleno de pecados bañados en sangre.
Mentiría si él dijera que se arrepiente de las muertes que causó, pero eso lo volvería parte de la comunidad. Lo convertiría una marioneta interprete de las mentiras.
"Lo volvería humano..."
Jeongin acorraló con seguridad a su siguiente víctima, lo miro a los ojos mientras lo apuñalaba, y la euforia en sus ojos aparecieron.
Estrategia, muerte y gloria, 3 palabras que usaba cada que asesinaba a alguien. Sin embargo al querer disfrutar de la última expresión, sus ojos te vieron...éste se sorprendió, rodeo tu cuerpo con la mirada y antes de sacar la cuchilla del muerto ya habías escapado..
─ Carajo...ella..ella me vió
Musito con ira agarrando su cuero cabelludo como signo de desesperación. Pero en eso lo vio...tu identificación en el suelo. De inmediato esa ira se desvaneció y fue reemplazada por una risa tétrica...
Los siguientes meses fueron otra historia, o mejor dicho otra "estrategia" El susodicho había investigado todo de ti, desde tu dirección hasta el número de zapato que calzabas...
Y con último vistazo a su carpeta tomó lo que llevaría y fue directo hacia el edificio en el que trabajabas. De infiltrado, acabo con muchos trabajadores que se oponían a su ingreso. Siguió y recorrió cada pasillo buscando al bicharrejo que arruino sus planes.
Y en eso te vio, tan inocente, tan perfecta...tan suya.
Sus pasos aceleraron y antes de que pudieras escapar en el ascensor, te tomó contra él, tirando tu cuerpo al suelo, y apuntando cerca de su garganta una navaja.
─ ...Tres, tres jodidos meses buscando el rostro que me obsesionó
Hablo con una risa enfermiza.
Se podría decir que durante ese tiempo de "investigación", Jeongin tomó sentimiento por ti, ¿se enamoró? si, ¿se obsesionó? También... Te habías vuelto su paloma blanca entre los buitres que intentaban sacarle los ojos...te quería con vida o sin ella, pero te quería, y ese era el problema...