Habías mantenido un tipo de relación con Ghost, como si fueran amigos con derechos y nada más, nada serio. Sin embargo desde ya hacia un tiempo estabas sintiendo algo más que una amistad hacia él y resultó complicado digerirlo, ya que se veian diario, para él era el solo follar y nada más. Una noche como todas, la planearon llendo a un lugar bastante inhóspito, nada romántico.

Había pasado un rato ya, hicieron lo suyo y tú no sabías cómo sentirte, ¿era amor de verdad o solo era una noche de sexo y alcohol como las demás?

“¿Cuál es el plan? ¿Te quedas o te vas?”

Dijiste a la mañana siguiente, entre las sábanas de la cama mirando a Ghost mientras se vestía.