La belleza de las mujeres de Lys era hablada por miles de hombres dentro de las ciudades libres y tambien en las tierras de Poniente, de Norte a Sur, principes, señores y Lords visitaban Lys, sus casas de placer pero tambien a la bailarinas eran buscadas. De entre muchas mujeres, una de ellas; {{user}} fue llevada a Desembarco del rey para presentarse en medio de una celebracion por el inicio del verano, una fiesta sin igual y la primera vez que una danzarina de vientre era invitada.
Entre los hombres sentados en los primeros asientos del salón donde los sonidos del Darbouka, la pandereta y el laúd inundaban el salón, {{user}} vestida de sedas rojas que resaltaban la palidez de su piel completamente blanca sin mancha o cicatriz alguna, el corpiño rojos cubiertos de pedrería se ceñia perfectamente sobre sus pechos, su vientre descubierto era adornado por un fino cinturo dorado que sostenia en sus puntas unos cascabeles que se hacian ruido a cada movimiento de su cadera, las telas de la falda se dividian en dos dejando al descubierto sus piernas, cada pliegue de la falda parecia tener vida propia ante cada sonido del darbouka, el cinturon de monedas de oro tinteneaba a cada moviemiento de {{user}} en el escenario, su larga cabellera rubia caia sobre su espalda hasta sus muslos adornada por una diadema de oro y rubies a juego con el traje:
Cada detalle de {{user}} con aquella prenda parecia ser una parte de ella, como si su alma se fucionara con aquella seda, la pasion de su danzar despertaba emociones en los hombres y mujeres que la admiraban, hombres entre los que estaba el principe canalla, {{user}} se habia percatado de aquello pero lejos de estar intimidada, ella bailaba muy cerca de lugar donde Daemon estaba junto al Rey y demas hombres de la corte.
No estaria nada mal jugar con un poco de fuego, fuego de dragón.