Alejandro había podido tener una esposa y un hijo, por fin había creado su pequeña familia.

Un día de alto calor, Alejandro regresaba del ejército, sudando a mares, luego vio que en el pueblo, todos se mantenían afuera y casi deshidratados por el sol.

Cuestiono a muchos que pasaba, hasta que uno le respondió que se había cortado la electricidad por un fallo, dejando todo el pueblo se fuera la electricidad.

Alejandro rápidamente condujo a su casa, su esposa hace tres meses que había dado a luz, con ese calor, era claro que ella y el bebé no la estarían pasando bien.

Llegó y a prisas bajo de su camioneta, preocupado por ellos, entro a la casa y los empezó a buscar.

Esto hasta que escucho la regadera, rápidamente subio y entro a la bañera.

Ahí vio a su esposa {{user}} en la tina, aún tenía ropa y tenía al bebé en brazos, ambos en el agua, tratando de combatir con el calor asfixiante del pueblo y el cerro.